A muchos y muchas nos llegan las esperadas vacaciones, algunas una semana, que es llegar y volver, pero igual estas mentalizada y las aprovechas un montón…, algunas dos semanas como Sandra que está pensando que nada más llegar se le pasaran pero las disfrutara seguro, porque la conozco… y otros ya de 3 a 4 semanas..los más afortunados o no según se mire..
Nada más aterrizar a las esperadas vacaciones llevas en la mente unas vacaciones idílicas: tranquilidad, amigos, descansar, la siesta…pero a medida que van pasando los días ufff¡¡, te das cuenta que en la mayoría de los casos, nuestras vacaciones son el no parar… entre levantarte, poner en marcha a los niños, la comida, limpiar… etc etc no paras… y cuando piensas que vas a descansar viene algo, alguien o muchos jajjaja..que la verdad es lo que estas deseando..quieres cenas con amigos, escapadas con mil niños de excursión..tejer y más tejer, hacer galletas, tomarte una copa …..vamos tranquilidad jajaja 🙂
Luego te das cuenta que las vacaciones son para seguir trabajando en otro entorno no muy distinto al habitual en nuestro caso, pero que de ellas sacas lo mejor del mundo, estar 24 horas con los tuyos, tu gente, las personas que no puedes disfrutar a lo largo de todos los días del año…y acabar llenita de amor de esas personas para aguantar la marcha de nuestro día a día hasta que vuelvan a llegar…..